“Y muchos falsos profetas se levantaran, y engañarán a muchos”Mt. 24:11
“Porque yo sé que después de mi partida entrarán en medio de vosotros lobos rapaces,
que no perdonarán al rebaño y de vosotros mismos se levantarán hombres que hablen cosas perversas para arrastrar tras sí a los discípulos”Hch.20:29,30
“Nadie os engañe de ninguna manera, pues no vendrá sin que antes venga la apostasía” 2Te.2:3
Vivimos tiempos peligrosos, el diablo, mentiroso, padre de mentira, enemigo de nuestras almas ha sacado toda su artillería infernal, las artimañas del error, para levantarse contra la iglesia fiel y verdadera, por medio de filosofías diabólicas, estrategias humanas, “nueva revelación”, “nueva visión” “palabra fresca”, “vino nuevo o nueva unción”, “nueva alabanza”, “grito de júbilo” “nueva danza”. Pseudos-ministros de Dios, ministros de Satanás, maestros del error, obreros fraudulentos, falsos apóstoles, que en su vanidad se ponen por sobre la Escritura, dicen: “yo decreto”, “yo proclamo”, “yo desato bendición”, “yo desato liberación”. Estos son falsos profetas, falsos maestros, lobos rapaces vestidos con piel de oveja, hijos de su padre el diablo y no es de extrañar dice la Escritura pues el mismo Satanás se viste como ángel de luz. La iglesia del Señor continuamente esta siendo el blanco de toda clase de engaños, la corriente apóstata de hoy, abiertamente se levanta contra la verdad eterna del evangelio inmaculado, contra Cristo revelado en la Sagrada Escritura, proliferan los maestros apostatas, haciéndose pasar por algún grande (Hch.8:9-11), las doctrinas de error que extravían a los incautos, arrastrados por su propia carnalidad. Estos buscan extraviar de la verdad a los hijos de Dios, y engañar si fuera posible a los escogidos, por medio del error, la sensualidad y el materialismo. Por ello es sumamente importante discernir y probar los espíritus si son de Dios, a través de la infalible, inerrante y autoritativa Palabra de Dios=La Biblia y hacerles frente, basados en la promesa del Señor Jesucristo, “sobre esta Roca (Cristo mismo y su cuerpo de doctrina) edificaré mi iglesia y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella”. (Mt.16:18). Sigue leyendo